Rock y solidaridad: un evento para no olvidar junto a Dmente Común y bandas locales

El pasado 1 de marzo, tuve el privilegio de participar en el evento Lima Norte Resiste que combinó dos de mis grandes pasiones: la música y el deseo de contribuir con algo positivo a la sociedad. Fue una jornada única, organizada por la página Clandestino Rock en colaboración con Radio Quijote, donde el rock no solo fue el protagonista del escenario, sino también el motor de una causa noble: recolectar libros infantiles para niños de escasos recursos.

La entrada no fue dinero, sino algo mucho más valioso: un libro para un niño. Ver a tanta gente llegar con cuentos, novelas y textos educativos bajo el brazo fue profundamente inspirador. En tiempos donde todo parece ir tan rápido, encontrarse con personas que aún creen en el poder de la música y la lectura como herramientas de cambio fue realmente reconfortante.

Una noche de música con propósito

El evento se realizó en el Local Comunal de Santa Rosa, ubicado en Puente Piedra, y contó con la participación de varias bandas locales y una agrupación nacional que viene dejando huella en la escena alternativa: Dmente Común.

Dmente Común: rock con alma y mensaje

Dmente Común es una banda peruana que lleva varios años apostando por un sonido que mezcla rock alternativo, post punk y algo de psicodelia, con letras que abordan temas sociales, existenciales y emocionales. Su propuesta es directa, honesta y potente. Tienen una energía en vivo que contagia, que te sacude, y que deja claro que aún hay muchas historias por contar desde el escenario.

Durante su presentación, dejaron todo en la tarima. Canción tras canción, conectaron con el público, que no paraba de corear y moverse al ritmo de su potente sonido. Fue un momento muy alto de la noche, y haber podido registrar parte de esa vibra en imágenes fue una experiencia increíble.

Las bandas locales: la fuerza de la escena underground

Además de Dmente Común, la noche estuvo cargada de talento local por bandas como:

hicieron vibrar el escenario con propuestas muy distintas entre sí, pero con un punto en común la pasión. Cada una trajo su estilo, su energía, su mensaje. Desde el ska festivo hasta el Rock and roll, pasando por el punk, el rock alternativo y la fusión. Fue una muestra de que la escena independiente peruana está más viva que nunca, con músicos que no solo buscan entretener, sino también construir comunidad.

Lo que me deja esta experiencia

Este evento fue un recordatorio de por qué empecé este camino audiovisual: para capturar momentos con significado. La música no es solo entretenimiento; también puede ser herramienta de transformación social. Ver cómo el arte se pone al servicio de los demás, cómo se convierte en puente entre generaciones, entre barrios, entre causas, es algo que me llena de esperanza.

Agradezco a Clandestino Rock y a Radio Quijote por la organización, a todas las bandas por dejarlo todo sobre el escenario, y al público, por demostrar que en el Perú aún hay espacio para el arte con conciencia.

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